THOMAS KINKADE es un pintor californiano realista y bucólico. Una característica clave de los cuadros de Thomas Kinkade son sus pinturas brillantes, sus saturados y el recurrir a los colores pastel. Suele pintar jardines, arroyos, cabañas, calles... en fín, muchos parajes y paisajes que denotan un gran realismo que le ha catapultado a ser considerado uno de los mejores pintores que existen actualmente. La ubicua presencia de lámparas eléctricas, aparentemente en sus cuadros sugiere a algunos que su obra es un homenaje a la electrificación rural.
Su ciudad natal de Placerville (donde sus obras son omnipresentes) es el establecimiento de muchas de sus calles y escenas de nieve. También ha representado diversos temas incluido el cristianismo con su cruz y las iglesias.
Kinkade dice que está poniendo énfasis en el valor de los placeres simples y que su intención es comunicar inspiración y un amor a la vida a través de su trabajo. También ha dicho que su objetivo como artista es tocar a personas de todos las religiones y razas para llevar la paz y la alegría en sus vidas a través de las imágenes que crea. De ello se puede observar que muchas de sus obras se inspiran en muchos pasajes biblicos.
En definitiva, un pintor cargado de mensaje y de emotividad en sus obras. Sin duda para mí es uno de mis pintores favoritos y es que como dijo el gran Germaine Williams "si Thomas Kinkade quiere coleccionar tus lienzos, algo habrás echo bien, algo muy bien".
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